Cuando intento pensar en la primera vez que conocí Internet, recuerdo a mi papá llevándonos a mis hermanas y a mí a su trabajo. Era un sábado caluroso. Con la advertencia de “no toquen nada” y haciendo caso omiso a sus mandatos, logramos escabullirnos y meternos a las computadoras de las oficinas. Aquí escribes lo que quieras y la computadora lo buscará por...
